Presentación

Aquilina Fueyo Gutiérrez

Las próximas elecciones al Decanato de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación tienen una singular importancia. Sobre esta nueva Facultad, resultado de la reciente integración de las antiguas Escuela del Magisterio y Facultad de Ciencias de la Educación, recae una gran responsabilidad profesional y social al asumir, prácticamente de manera íntegra, la tarea de capacitar a los profesionales de la docencia y de la educación en nuestra Comunidad, incluyendo la formación inicial del profesorado de Educación Infantil y de Educación Primaria (con los dos títulos de Grado respectivos), la específicamente docente del Profesorado de Secundaria (Máster de Formación del Profesorado de Secundaria) y la de los futuros profesionales de la Pedagogía en su doble ámbito de actuación, escolar y socio-laboral (Grado de Pedagogía y Máster de Intervención e Investigación Socioeducativa).

Esta responsabilidad supone un enorme reto que exige decisiones y actuaciones de diversa naturaleza y entidad. Una de ellas, quizá la más compleja, sea la de poner las condiciones materiales, organizativas y humanas susceptibles de favorecer que la docencia que el centro imparte se corresponda, en la práctica, con el modelo de profesor/a que proclamamos como deseable para nuestros alumnos/as. Y para ese modelo no sirven sin más, sin darles fuerza, contenido y modulación expresa, los “modelos docentes” que propone el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) en el que, al menos formal y aparentemente, se mueve nuestra universidad. Ello implica, seguramente, establecer exigencias respecto a la dotación de una plantilla de  profesorado suficiente para realizar una educación de calidad, pero, sobre todo, definir colectivamente el modelo docente que entendemos deseable, estableciendo canales adecuados para definirlo y llevarlo a la práctica, e implicando al conjunto de profesores/as y alumnos/as. 

He tomado la decisión de responder a este reto, presentando mi candidatura como Decana.  La complejidad de la gestión del nuevo centro no se me oculta y para afrontarla creo contar con un bagaje que me avala. En primer lugar, creo disponer de un conocimiento profesional significativo sobre el ámbito de trabajo del que la Facultad se ocupa, al que he dedicado más de veinte años de docencia compartida entre las antiguas Escuela de Magisterio (en la que me diplomé como Maestra por la especialidad de Ciencias Sociales en el año 1983 y en la que obtuve la plaza de Titular de Escuela Universitaria en 1993) y la  Facultad de Ciencias de la Educación, de la que soy profesora Titular, en el Área de Didáctica y Organización Escolar, desde 2003. Este doble ámbito de docencia me proporciona una experiencia significativa para entender las diversas sensibilidades presentes en la actual Facultad, sensibilidades que han de ser respetadas e integradas en el  proyecto común en el que ahora nos embarcamos.  Cuento, en segundo lugar, con una experiencia de gestión previa (al haber sido Decana durante siete años de la extinta Facultad de Ciencias de la Educación, de la que también había ocupado los cargos de Secretaria y Vicedecana). Tal bagaje, siendo siempre necesario y conveniente, lo es en mayor medida cuando, como es este caso, se trata de aplicarlo a un centro con estudios de diversa índole y entidad, en los que están implicados distintos departamentos universitarios, con un elevadísimo número de profesores/as y alumnos/as, y con una compleja red de centros asociados en los que se realiza la formación práctica del alumnado. 

Estoy convencida, sin embargo, de que caminar en una dirección adecuada, imprimiendo un ritmo estimulante para el profesorado y el personal de administración y servicios, realmente formativo para los alumnos -en su doble dimensión profesional y cultural- y atento a las necesidades de la educación en Asturias, con la que necesariamente debe comprometerse, sólo puede hacerse convirtiendo nuestro centro en un espacio de participación, plural y abierto, involucrado con una educación atenta a la garantía de los derechos humanos y de la infancia, de la interculturalidad, de la escuela inclusiva y de la igualdad de género.

- Aquilina Fueyo Gutiérrez